La salud de los niños es prioridad para cualquier padre. Los niños suelen ser más propensos a pequeñas y no tan severas enfermedades que pueden impedir que desarrollen su niñez de manera alegre como debería ser.
Claro que las enfermedades más comunes en niños casi siempre son virales o simples quebrantos, y no suelen requerir medicamentos sofisticados para el tratamiento.
A continuación te planteamos la importancia de siempre tener algunos medicamentos básicos para niños en tu botiquín de emergencia, te recomendaremos también algunos específicos para la tos, flema y resfriado, que son las afecciones más comunes en la infancia.
Además, si tu niño es algo difícil a la hora de tomarse sus medicamentos, te impartiremos algunos tips para hacer esta tarea un poco más sencilla.
La importancia de los medicamentos para niños
Como ya habíamos mencionado, la población infantil constituye un grupo vulnerable que se diferencia de los adultos por sus características fisiológicas, anatómicas y bioquímicas, que afectan los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción de los fármacos, así como a sus mecanismos de acción.
El peso es un factor importante, así como la distribución de grasa y agua en el cuerpo.
Además, el hígado y los riñones de un niño, especialmente en el caso del recién nacido, no están tan desarrollados como el de los adultos.
Así, puede que el hígado no metabolice un fármaco tan rápidamente, o que el riñón lo elimine más lento.
Otro aspecto a tener en cuenta, especialmente en el caso de los tratamientos de infecciones, son las diferencias en el sistema inmunitario de los niños.
Por todo lo anterior, los niños no se pueden considerar farmacológicamente como adultos pequeños y se debe tener especial precaución cuando se utilizan fármacos en este grupo de edad.
Es por ello que existen medicamentos específicamente para los infantes, que varían en mecanismos de acción, dosis y hasta el sabor, para hacerlos un poco más digeribles para los pequeños y no afectar tanto a sus metabolismos.
Así que es imprescindible que los niños tomen medicamentos específicamente para ellos, ya que el alto potencial de una medicina para adultos puede dañarlos de manera significativa.
A continuación, te presentamos algunos medicamentos mexicanos para niños que poseemos en nuestra tienda que tienen los mejores potenciales de acción, dependiendo de lo que tenga el niño:
- Advil Children’s Ibuprofen.
Reduce la fiebre por más de 8 horas, tiene una suspensión liquida fácil de tomar y con un agradable sabor sin presencia de alcohol.
Además, alivia los dolores articulares y de cabeza producidos por el típico malestar de la fiebre.
- Advil Infant’s, Gotas Concentradas.
Reduce temporalmente la fiebre por un lapso de 8 horas, alivia dolores y molestias menores.
Y como su presentación es en gotas concentradas, es especial para niños más pequeños.
- Baby-Tos Children, Expectorante.
Este medicamento es específico para el alivio temporal de una tos, combatir el resfriado común y hacer que la tos expulse más mucosas, para así eliminar la infección de las vías aéreas.
- Bactimicina Infantil, Alergia.
Alivia temporalmente los síntomas debido a la fiebre del heno u otras alergias respiratorias superiores, como la nariz que moquea, los ojos llorosos, los estornudos y el prurito en la garganta o la nariz.
Este medicamento es especial para aquellas épocas primaverales donde el polen y el polvo afectan tanto a los niños.
- Bactimicina Children’s para tos y refriados.
Ayuda a aflojar la flema y las secreciones bronquiales delgadas para drenar los tubos bronquiales.
Aliviando los síntomas que ocurren con el resfriado común como la congestion nasal y la tos que produce irritación en la garganta y bronquios.
- Bisolvine Infants.
Alivia temporalmente la tos debido a una irritación menor de la garganta y bronquios, como puede ocurrir con el resfriado común y ayuda a aflojar la flema y las secreciones bronquiales delgadas para hacer que la tos sea más productiva. Viene en un agradable sabor a banana.
- Brea-Cold Children’s.
Este jarabe ayuda a aflojar la flema y las secreciones bronquiales delgadas para hacer que la tos sea más productiva.
Alivia temporalmente la tos debido a una irritación menor de la garganta y bronquios, como puede ocurrir con un resfriado.
- Defensolito Children’s, Acetaminofen.
Recomendado para los niños para aliviar un dolor de cabeza, dolor leve y congestión nasal. Que son síntomas producidos por el resfriado común.
- Defensolito Infants, Sirope anti-catarral.
Este jarabe para la tos puede ayudar a que tu hijo se sienta mejor en poco tiempo, ayudándole a disminuir la cantidad de tos en las noches para mejorar sus horas de descanso, y aliviando el dolor de garganta y aflojando la mucosidad que podría haber en su pecho.
- Tukol Children’s Tos y Resfriados.
Este medicamento no producirá un efecto de somnolencia en tu hijo ni tiene por ingrediente el alcohol, así que es muy útil a la hora de que tu hijo quiera ir al escuela o disfrutar de un juego a pesar de que este enfermo.
Eso sí, es recomendado para niños mayores de 4 años, con dosis que pueden variar de las dos cucharaditas cada 4 horas hasta una cucharadita cada 4 horas.
Sin excederse de las 6 dosis diarias.
- Dimetapp Children’s Resfriados y Alergias.
Este medicamento alivia los síntomas como la congestión nasal, secreción nasal, estornudos, picazón, ojos llorosos y tos, característicos en las alergias.
Es específico para niños mayores de 6 años y las dosis pueden variar entre 10 ml cada 4 horas a 20 ml cada 4 horas, sin exceder a las 6 dosis diarias.
- Eucalin Kid´s, Suplemento Dietético, Sabor a Limón.
Es muy útil en el tratamiento de afecciones respiratorias como la tos, la flema, el resfriado común y la tos del fumador.
No se recomienda en casos de alergia y asma grave. Pero se debe tener cuidado a la hora de administrarse a niños con diabetes o que sean propensos a esta condición.
Sin embargo, tiene un agradable sabor cítrico que seguro se le será digerible a tu niño.
Ahora bien, ya conoces algunos medicamentos comunes de origen mexicano para los niños.
Pero ¿Qué sucede si tu hijo no quiere tomar sus medicamentos ya sea por su sabor o por miedo?
Te dejamos algunos consejos para evitar este problema:
Cómo enseñarle a tu hijo a tomar sus medicinas.
Tanto si se trata de suplementos vitamínicos como si se trata de medicamentos especializados para el asma o cualquier otra afección, lo cierto es que los niños no siempre nos hacen la tarea fácil.
Por lo general, el mal sabor de las medicinas es lo que hace que tengan una mala actitud a la hora de tomarlas.
Enseñar a los niños a tomar sus medicinas puede ser algo difícil, pero existen algunos trucos sencillos para solucionar este problema con paciencia y dedicación.
No es novedad que la mayoría de los medicamentos tienen mal sabor, esto dificulta que el pequeño se los quiera tomar.
Razón por la cual es fundamental tener imaginación e indicarle que si se toma la medicina podrá sentirse mejor.
Para empezar, debes tener en cuenta que lo mejor que puedes hacer es empatizar con tu hijo.
Si te colocas en su lugar sabrás que los medicamentos tienen muy mal sabor, de esa manera encontraras las formas de dárselos sin que todo se convierta en una batalla. Lo primero que puedes intentar es:
- Ocultar el sabor del medicamento.
El sabor del medicamento se puede ocultar con algún alimento, pero antes de hacer esto se debe corroborar que este no pierda su efecto.
Esta técnica es muy útil para enseñar a los niños a tomar sus medicinas. Puedes hacerlo con jugos, mermeladas, compotas, batidos, cremas y purés.
- El avioncito.
El truco del avión es muy conocido para enseñar a los niños a tomar sus medicinas.
La mayoría de los pequeños se entusiasman al ver un avión cuando son infantes.
Puedes combinar ambas técnicas para que sea una experiencia más divertida para el niño.
- Relaciona los juegos con algo bueno
Los niños suelen relacionar los juegos con las cosas positivas, es por eso que si ven que viene un avioncito en forma de cuchara, se sentirán animados a comer y tomarse el medicamento.
Aunque es importante que se tomen las medicinas, no es bueno forzarlos. Lo ideal es buscar la manera de que ellos mismos decidan tomarse el remedio.
- Disipa el sabor con el frío.
El frío suele disipar los sabores, es por eso que las bebidas heladas pueden opacar el sabor de la medicina.
Trata de utilizar, si el medicamento lo permite, bebidas o alimentos fríos que sean del agrado del pequeño.
Eso en el caso de que tu hijo este padeciendo dolor o alergias, pues si tiene gripe, el frio tal vez no sea lo más adecuado para él.
- Postres para opacar los sabores.
Algunos medicamentos no se pueden mezclar con ningún otro líquido porque pierden su efecto, así que para opacar el sabor del medicamento, los helados y gelatinas son perfectos para estos trucos.
Claro que si tu hijo tiene un resfriado muy potente, tal vez un helado no sea la mejor opción.
Enseñar a los niños a tomar sus medicinas solas.
Enseñarle a tus hijos a tomar medicamentos es importante a la hora de hacerlos responsables de su salud.
Debes enseñarle que no son un juego, que solo deben ser tomados cuando se sientan mal o cuando un médico los recete y que siempre deben estar con un adulto cuando tengan que ingerirlos.
Para este entrenamiento, lo primero es que el niño pierda el miedo de la jeringa o de la cuchara.
- Cómo evitar que el niño se asuste al ver la jeringa.
Lo más probable es que el niño se asuste al ver una jeringa, así que debes usar tu imaginación para evitar que se complique la situación y sea más difícil darle el remedio.
Puedes usar la misma técnica del avión si lo ves necesario. Recuerda que las jeringas se utilizan normalmente para inyectar, si se trata de un bebe no tendrás ningún problema, pero si es un niño grande lo más probable es que los tengas, pues pensará que le harás daño.
- Nunca lo engañes
Enseñar a los niños a tomar sus medicinas no es fácil, pero nunca utilices el engaño como una opción; esto solamente empeorará todo a la final.
Algunos padres les dicen que les darán un caramelo; a la final el pequeño se da cuenta y no volverá a confiar en ti.
Puede que el infante vea algún medicamento y se lo coma pensando que es un dulce, por eso debes evitar las mentiras.
- Anticípale que le darás un medicamento
Antes de darle el medicamento le puedes decir que lo harás, dile que es por su bien, que luego se sentirá mejor.
La próxima vez que intentes darle alguna medicina el niño se sentirá preparado, de esa manera será más fácil el proceso.
- Empatiza con él.
Colócate en el lugar del pequeño, entiende que para el él o ella no es provocativa esa medicina.
Tú también pasaste por esa etapa, así que utiliza la empatía con el niño.
El demostrarle el amor al pequeño es fundamental, esto no solamente será de gran ayuda a la hora de darle los medicamentos, también lo será en todo momento y en cualquier faceta de su crecimiento.
- Otras formas de entrar en confianza.
No es necesario que pruebes el medicamento para que sepas que tiene mal sabor, pero puedes simular que tú también te tomarás el medicamento, así el niño sentirá que es seguro y confiará en ti.
Trata de demostrarle al pequeño que todo lo que haces es para su bien sin engañarlo.
Entonces, los medicamentos infantiles son importantes debido a las diferencias entre los niños y adultos, y existe una gran variedad de ellos, como te lo hemos mencionado.
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