
A veces solamente la alimentación no es suficiente para brindarle a tu hijo de todas las vitaminas y minerales que necesita para crecer y desarrollarse.
En ocasiones, los niños repudian y evitan ciertas comidas que les brindarían de lo necesario a nivel nutricional.
Todos sabemos de algún niño que no tolera el broccoli a pesar de que le nutra.
En estos casos, lo más productivo seria no obligar al niño a comerlo, pues lo vera como un castigo, e ir pensando en alternativas como lo son los suplementos vitamínicos.
Normalmente, estos jarabes o pastillas comestibles vienen en agradables sabores que son más apetecibles para los niños que un simple vegetal. Además, mejoraran la salud y energía de tu hijo, evitándole de ser propenso a muchas enfermedades características en la infancia.
Pero no te olvides de preguntarle a su médico pediatra antes de intentar darle suplementos vitamínicos a tu niño.
Siempre te recomendará el más adecuado a las deficiencias del menor.
A continuación te señalamos algunos suplementos que puedes encontrar en nuestra tienda que son de origen totalmente mexicano y que te aseguramos, son de la mejor calidad.
- Bedoyecta Kids, Suplemento Vitamínico para Niños.
Especial para el desarrollo físico y mental de tus hijos mayores de 4 años, posee ácido fólico en un delicioso sabor que los pequeños no notaran.
Teniendo en cuenta que el ácido fólico es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo neuronal de tu niño.
Es importante que si tu hijo no consume alimentos con este componente, le des un suplemento tan eficaz como lo es Beyodecta, el cual tenemos disponible en nuestra tienda.
- Emulsión de Escocia Cod Liver Oil.
Esta emulsión viene en diferentes presentaciones para adultos y niños de 4 años o más.
Las indicaciones comunes son 1 cucharada sopera (15 ml) una vez al día, agitando la botella bien antes de usar.
Consulte a un médico para su uso en niños menores de 4 años de edad, aunque comúnmente está contraindicado para edades inferiores.
- Komilon, Suplemento Vitamínico.
Es un gran suplemento vitamínico pues contiene las principales para el buen desarrollo de tus hijos como la vitamina C, tiamina, niacina, riboflavina, vitamina B6, vitamina B12, ácido pantoténico, L-lisina.
Además, puede ser consumido hasta por bebés de 6 meses hasta niños de 12 años, en dosis que pueden ir desde media cucharadita dos veces al día hasta dos cucharaditas dos veces al día dependiendo de la edad del infante.
Otro aspecto positivo, es que viene con un agradable sabor que no molestara a tu hijo.
- Parasitol líquido.
Con este suplemento debes tener discreción, pues es un desparasitante y solo debes dárselo a tu hijo de acuerdo con las instrucciones y no exceder la dosis recomendada a menos que lo indique un médico.
Este tipo de medicamentos deben tomarse sólo una dosis y tener cuidado de no repetir el tratamiento a menos que lo indique un médico.
Eso sí, cuando una persona en el hogar tiene parásitos, toda la familia debe ser tratada como precaución, obviamente con dosis más altas para los más adultos.
- Sukrol, Sirope para niños.
Al igual que con el anterior, el niño solo debe tomarlo de acuerdo con las instrucciones y debes vigilar que no exceda la dosis recomendada a menos que lo indique un médico.
Los medicamentos deben tomarse sólo una dosis. Recuerda que al ser un sirope, tal vez le resulte atractivo a tu hijo tomarlo como si fuera una merengada, por eso debes mantener vigilados este tipo de medicamentos para evitar sobredosis accidentales.
Importancia de los suplementos en los niños.
Siempre se recomienda recetar suplementos vitamínicos a los niños solo cuando el pediatra lo indique, porque ya existen muchos alimentos enriquecidos con vitaminas, y la mayoría de los niños no necesita un suplemento.
Sin embargo, algún suplemento de vez en cuando no le hará daño al niño, siempre y cuando no exceda la cantidad diaria recomendada de cada vitamina y mineral.
Porque hasta los excesos de algo bueno puede tener consecuencias negativas.
Por otro lado, algunos expertos aseguran que los suplementos son una buena forma de asegurarte de que tu hijo obtenga suficientes vitaminas y minerales, en caso de que consideres que no las haya obtenido a través de su alimentación ese día.
Igualmente, todos están de acuerdo en que mientras no excedas la dosis diaria recomendada para cada una de las vitaminas o minerales, un suplemento diario no perjudicará la salud de tu hijo.
Algunos niños vegetarianos o con sensibilidad a ciertos alimentos quizá necesiten un suplemento de vitaminas y minerales para asegurar que cuentan con la dosis recomendada al día.
Los niños vegetarianos, por ejemplo, precisan de suplementos de hierro y ácido fólico para contrarrestar la falta de proteínas.
Por supuesto, los suplementos nunca sustituirán una buena comida, y nunca deben utilizarse para justificar una dieta poco equilibrada.
Esto sucede en los casos donde los niños sienten repudio a ciertas comidas, así que si tu hijo no come bien, ofrécele un suplemento, pero intenta mejorar sus hábitos alimenticios para que no se haga costumbre.
Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, sobre todo durante el crecimiento a lo largo de la infancia, ya que se necesitan miles de reacciones químicas para que su desarrollo celular se realice con normalidad y, para ello, son imprescindibles las vitaminas.
Pero también existe un peligro de abusar de las vitaminas para los niños.
Un abuso de vitaminas puede resultar perjudicial, si tenemos en cuenta que hay dos tipos de vitaminas: hidrosolubles y liposolubles.
Las hidrosolubles son aquellas que se diluyen en agua y el organismo elimina el sobrante a través de la orina, mientras que las liposolubles son las que se disuelven en grasas y no se eliminan.
Este tipo de vitaminas se acumulan en el organismo, concretamente en el hígado, y un exceso puede resultar tóxico.
Por eso es muy importante abstenerse de ofrecer suplementos vitamínicos a los niños sin la recomendación y supervisión médica.
Sólo los niños que padecen enfermedades crónicas relacionadas con una mala absorción de nutrientes pueden precisar la ingesta de suplementos vitamínicos.
Por eso debes tener cuidado a la hora de ofrecerle suplementos a tus hijos, pues la mayoría tiene sabores agradables, parecen caramelos y el niño puede tomarlos como si así lo fueran, cuya sobre ingesta puede llegar a causar ciertos efectos perjudiciales.
Falta de vitaminas en los niños.
Al igual de importante que el exceso de vitaminas es la falta parcial o total de las mismas en el niño. A continuación te planteamos las consecuencias de la falta de ciertas vitaminas en tus hijos.
La carencia de vitaminas puede producir enfermedades concretas, que prácticamente ya están erradicadas en el mundo civilizado.
Así, la carencia de vitamina C produce el escorbuto; la falta de vitamina K da lugar a hemorragias y la deficiencia de vitamina D conduce al raquitismo.
Contrario a lo que plantean algunos mitos populares, las vitaminas no abren el apetito, pero permiten el buen funcionamiento del organismo porque actúan como catalizadores de los procesos químicos, funcionan como antioxidantes.
Así que, bien sea con los alimentos o mediante suplementos, es importante que los niños consuman sus dosis indicadas de vitaminas y minerales para evitar enfermedades, bajas de ánimo y afecciones que puedan afectar su calidad de vida.
Las vitaminas que debes considerar.
Si quieres darle un suplemento vitamínico a tu hijo asegúrate que sea un complejo que contenga varias de las siguientes en esta lista:
- Ácido fólico.
Es esencial para el crecimiento y el desarrollo neuronal. Está presente en legumbres, cítricos y verduras de hoja verde.
Es importante su consumo desde el embarazo por parte de la madre, hasta los primeros años de vida. Incluso en la adultez, a veces es necesario.
Casi siempre viene acompañado con hierro que previene la anemia.
- Vitamina B12.
Participa en la multiplicación de los glóbulos rojos en la sangre e interviene en el desarrollo del sistema nervioso, es abundante en pescados, lácteos, carne roja y huevos.
Muchas veces, el ácido fólico, la vitamina b12 y el hierro vienen junto en suplementos líquidos o pastillas.
Especialmente durante los períodos de crecimiento rápido, el hierro es esencial para la producción de sangre y la formación de los músculos.
Cuando los niveles de hierro son bajos, su hijo puede desarrollar síntomas tales como irritabilidad, apatía, depresión y un aumento de la susceptibilidad a las infecciones.
Así que si consigues estos suplementos multivitamínicos, la salud de tu hijo tendrá mayores beneficios.
- Vitamina A.
Tiene propiedades antioxidantes y es esencial para mejorar el sistema inmunológico y el desarrollo de la visión. Está presente en lácteos, vegetales de hoja verde, zanahoria, aceites y pescado.
- Vitamina E.
Para el desarrollo cerebral, interviene en la formación de glóbulos blancos y rojos.
Se encuentra en huevo, aceite, cereales integrales y verduras de hoja verde.
Con esta debes tener cuidado especial, pues es una de las vitaminas que mencionamos como liposolubles, así que tu exceso puede llegar a ser toxico.
- Vitamina D
Ayuda a absorber el calcio, interviene en la mineralización de huesos y dientes, por lo tanto, en el crecimiento del infante.
Está presente en el pescado, huevo, leche y el hígado. Si tu hijo tiene algún tratamiento con esteroides, es importante que tome algunos suplementos de calcio con vitamina D para prevenir el desgaste óseo.
A medida que el niño madura, el calcio es necesario para el desarrollo de huesos sanos.
La ingesta inadecuada de calcio durante la niñez no solo puede afectar el crecimiento actual, sino también puede contribuir al desarrollo de huesos débiles y porosos (osteoporosis) más adelante.
La leche baja en grasa, el queso, yogur y las sardinas son excelentes fuentes de calcio, sin embargo, existen suplementos líquidos y en forma de pastilla que los pequeños pueden consumir, si son como aquellos niños que no toleran la lactosa o simplemente no les gusta la leche.
- Vitamina C
Como todos sabemos, es una vitamina esencial en la dieta de cualquiera, pues fortalece el tejido conectivo, músculos y piel, acelera la curación de heridas y huesos, aumenta la resistencia a las infecciones y en cuadros febriles, acelera el proceso de curación.
La vitamina C se encuentra en las frutas cítricas, fresas, tomates, papas, coles de Bruselas, espinaca y brócoli.
Y también viene en cómodas presentaciones de jarabes y pastillas masticables que suelen tener sabores deliciosos para los niños.
Todas estas vitaminas son esenciales para el crecimiento y buen desarrollo de los niños, así que es imprescindible que las consuman, ya sea de forma natural mediante alimentos o gracias a suplementos vitamínicos.
De cualquier manera, lo importante es la manutención de la salud y bienestar de tus hijos.
Ya ahora que conoces que suplementos existen y cuales tenemos en nuestra tienda, siéntete libre de probar uno para tu hijo.
Por supuesto, siempre consultándole a un médico antes, recuerda que la automedicación, así sean vitaminas, puede causar o empeorar un mal en la salud de la persona.
¿Tu niño tiene problemas en la alimentación y para tomar sus medicamentos o suplementos?
Entonces te recomendamos nuestros artículos donde te mostramos las mejores estrategias para enseñarle a tus hijos como tomarse sus medicamentos por si solo y eliminar su miedo a las medicinas.
Encontraras tips desde como ocultar el sabor de las medicinas hasta de cómo crear empatía con tu hijo a la hora de que tenga que tomar un medicamento que tal vez no le guste mucho.
Esto también aplicando a la hora de que tenga que tomar un suplemento no muy agradable o una comida que no sea de su preferencia.
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